Estudio de Certicámara revela el uso actual de Tokens Físicos para la ciberseguridad de Colombia
- Bogotá se destaca como la principal ciudad en el uso de tokens físicos para el mejoramiento de la ciberseguridad del país.
- Los tokens físicos son más seguros que las contraseñas tradicionales, ya que proporcionan una capa adicional de autenticación al generar códigos únicos y temporales, lo que dificulta que los hackers accedan a las cuentas incluso si conocen la contraseña.
En un estudio reciente llevado a cabo por Certicámara, entidad líder en certificación digital en Colombia, se ha destacado la importancia de los tokens físicos en el panorama de la seguridad digital del país.
Los resultados de esta investigación arrojan luz sobre la adopción de estas soluciones tecnológicas y su papel fundamental en la protección de la información sensible y la autenticación segura en entornos digitales, mostrando que hay una preferencia de un 67% en el token físico, respecto a otras soluciones tecnológicas. Datos claves en un contexto como el actual en el que, según el reporte del Índice de Inteligencia de Amenazas X-Force de IBM, Latinoamérica se ha posicionado como la cuarta región más atacada a nivel mundial, y Colombia como el segundo país preferido por los ciberdelincuentes de la región.
El estudio dio a conocer los sectores del país que más hacen uso de esta tecnología, siendo liderado por los servicios de atención médica y servicios sociales (7%),seguido de entidades financieras y de seguros (4%), transporte y almacenamiento (4%), e industrias manufactureras (3%). Además de destacar las oportunidades de crecimiento que tienen los token físicos en otros sectores como la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, construcción y comercio al por mayor.
Mayor seguridad
También se revelaron las principales ciudades que utilizan estos dispositivos, que ofrecen una capa adicional de autenticación más allá de las tradicionales contraseñas como una medida efectiva para mitigar los riesgos de acceso no autorizado y fraude digital. Bogotá se encuentra a la cabeza con un 29%, le siguen Medellín y Barranquilla con un 9%, Cali 5%, Cartagena 4%, Cúcuta 3% y Bucaramanga con un 2%.
“El token físico representa un salto significativo en la seguridad digital al proporcionar una capa adicional de autenticación. Mientras que las contraseñas pueden ser vulnerables a ataques de suplantación de identidad, el token físico ofrece una solución robusta al generar códigos únicos y temporales que garantizan la autenticidad del usuario en cada sesión.” Agregó Martha Moreno, presidente ejecutiva de Certicámara. “Esta medida adicional de seguridad no solo protege la información sensible de los usuarios, sino que también fortalece la integridad de las transacciones en línea y promueve la confianza en el entorno digital.”
Tecnologías de protección
En el informe, se logró identificar los principales perfiles que sacan provecho de esta tecnología en Colombia, evidenciando que un 40% de los usuarios son mujeres mientras un 60% son hombres. Además, se establecieron cinco perfiles entre estos usuarios que hacen uso de los tokens físicos: Un 61% son representantes legales, 17% de pertenencia a empresas, 14% son de función pública, 5% para profesionales titulados, y 3% para personas naturales.
Con este estudio, Certicámara busca proporcionar información valiosa sobre el estado actual de la adopción de tecnologías para la protección de datos en el país y dar a conocer a los colombianos la importancia de implementar nuevas tecnologías de seguridad y protección de datos en nuestro día a día. Esta información puede ser utilizada por empresas, entidades gubernamentales y usuarios para tomar decisiones informadas sobre la seguridad digital, protegiendo su información personal y financiera en el mundo digital.
¿Qué son los Tokens Físicos y por qué los colombianos deben considerarlo?
Los tokens físicos son dispositivos criptográficos seguros diseñados para almacenar claves asimétricas. Estas claves se emplean para autenticar a los usuarios en sistemas o plataformas digitales, así como para firmar documentos electrónicos con validez legal. En pocas palabras, un token físico es una herramienta útil para proteger la identidad de las personas y sus datos en el mundo digital. Se trata de un dispositivo pequeño, similar a un llavero o a una USB, que genera códigos únicos para mayor seguridad en:
- Inicio de sesión, autenticación de dos factores (2FA) para proteger sus cuentas.
- Transacciones, confirmación de transferencias y pagos online.
- Firma digital, validación legal de documentos electrónicos.
Los tokens físicos son especialmente utilizados, ya que ofrecen una serie de beneficios en comparación con las contraseñas tradicionales y otros métodos de autenticación:
- Mayor seguridad, estos son más difíciles de robar o falsificar que las contraseñas tradicionales.
- Protección contra ataques de phishing, los códigos OTP o claves criptográficas que generan los tokens físicos son únicos y no pueden ser reutilizados.
- Facilidad de uso, los tokens físicos son fáciles de usar y no requieren conocimientos técnicos.
Prácticas de seguridad digital con tokens
“Cada vez más organizaciones y personas están reconociendo la importancia de proteger sus activos digitales. En Certicámara, estamos comprometidos a seguir liderando el camino en la promoción de prácticas de seguridad digital sólidas y alentamos a todas las partes interesadas a considerar la implementación de tokens físicos como parte de una estrategia integral de ciberseguridad.” agregó Martha Moreno.
La importancia de implementar tecnologías de autentificación como los tokens físicos, tokens virtuales, certificados SSL, firmas digitales, entre otros, es evidente en el actual contexto de la seguridad digital. Estas soluciones representan una herramienta fundamental para proteger la información sensible y garantizar transacciones seguras en un entorno cada vez más amenazante en línea, y la adopción generalizada de tokens físicos en diversos sectores, desde empresas hasta entidades gubernamentales y usuarios individuales, refleja el reconocimiento de la eficacia en la autenticación y la prevención del fraude cibernético que tienen las nuevas tecnologías.